miércoles, 21 de septiembre de 2011

El París de las gatas y una cervatilla asustada.

Yo no me permitía ciertos caprichos… Otros más privados sí.
                                                                                                                               
-¿Aburrido? Muévete, nos vamos a quemar esta ciudad antes de que te patee el culo en la puerta del Ritz.
Call abrió la puerta del coche alquilado ‘casi’ de las mismas características que el que solía conducir en Seattle y nos acomodamos en el asiento trasero. La casa Mercedes siempre tenía algunos coches de similares características disponibles para los hombres de negocios como yo y para algunos diplomáticos, ya que al menos estaban blindados. El Maserati rojo que el hotel me ofrecía era una tentación, pero llamaba demasiado la atención, lo que iba en contra de mis propósitos… Por no mencionar que Emmett apenas podía moverse dentro.
Las calles de París por la noche eran un hervidero de turistas con pinta de perdidos, parisinos algo estresados y parejas besándose en cualquier lugar.
Nos dirigimos hacia Mont Martre porque Emmett era un jodido sentimental para ciertas cosas y siempre insistía en que empezásemos la noche en París desde el pequeño café en plena zona turística donde fuimos la primera vez que vinimos cuando apenas estábamos empezando a hacer dinero. Allí se podía tomar una copa, eso lo dijo por mí, comer un buen bistec, eso lo dijo por él a pesar de haber cenado ya, y escuchar buena música en directo de jazz, o soul, o lo que estuviese programado para esa noche, eso último lo dijo por los dos, porque por suerte sus gustos musicales habían evolucionado desde la primera vez que nos conocimos. Sonreí ante el recuerdo de aquella noche y mi sonrisa se desvaneció por completo al rememorar la sensación de encajar uno de sus puñetazos.
Nos quitamos las corbatas y las chaquetas mientras recorríamos a pie el trayecto desde donde el coche no pudo seguir avanzando, hasta Au Clairon des Chasseurs, entre cientos de personas que llenaban las calles de los alrededores del Sacre Coeur. La noche era cálida e invitaba a trasnochar.
No tan cálida ni tan incitadora como en la isla, pero también ofrecía interesantes posibilidades, la más interesante de todas, la de poder pasar desapercibido por una jodida noche.
Pedimos un par de cervezas bien frías, después del cognac cualquier otro licor hubiese palidecido y nos acomodamos en una pequeña mesa situada al fondo del local, algo apartada de las miradas curiosas de algunas mujeres que se dejaban impresionar por el tamaño de Emmett y por mi aspecto. Algunas de ellas me lanzaban furtivas miradas, otras se quedaban mirándome con todo descaro o algo impresionadas incluso delante de sus hombres.
Me pregunto, ¿cuántas de ellas se atreverían a plegarse a mis exigencias…?
El cuarteto de Jazz manouche sonaba realmente bien en ese pequeño espacio. Disfruté especialmente cuando las tres guitarras acústicas comenzaron un apasionado enfrentamiento de ritmos donde los dedos volaban sobre las cuerdas de las guitarras con las vibrantes notas del contrabajo de fondo que resonaban en mi pecho. Pocas veces había sonado tan fresco el Minor Swing de Django Reinhardt.



-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

Bajamos hasta desembocar en la Place Pigalle. Aquello era una multitud  de autobuses llenos de turistas y taxis, viandantes con caras excitadas unos y estupefactas otros, extrañamente iluminados por una incongruente cantidad de luces rojas y amarillas. El Moulin Rouge estaba en plena hora punta, en las calles se mezclaba todo tipo de personas con prostitutas y con los clientes, los escaparates de los Sex Shops que tenían esos maniquíes robotizados interpretando todo tipo de prácticas sexuales acaparaban una insólita cantidad de gente y cada dos metros había alguien repartiendo publicidad de los diferentes locales. La fauna noctámbula dejándose tentar.
Me gustaba esa zona de París… Era todo tan humano y vulgar, tan sexual y primario y a la vez complejo y estudiado, como una ostentosa representación de la condición del ser humano. Una gran obra de teatro interpretada por personas reales que regresarían a casa para dormir entre sábanas de resignación.
Alguno de ellos no llegaría a casa… O no despertarían nunca más…
Yo, moriría solo.
Una de  las putas con una peluca roja se abrió el vestido y nos mostró su cuerpo desnudo, tenía el recortado vello púbico teñido del mismo color rojo y un cuerpo estilizado y joven.
-Call detenga el coche. – Emmett me miraba divertido mientras yo sacaba de mi cartera un billete de quinientos euros y le hacía una señal para que se acercase. Cuando lo hizo saltando sobre sus tacones gastados también rojos, miré fascinado como sus pechos se movían acompañando sus movimientos y mi polla se estremeció. Se inclinó hacia la ventanilla y al vernos a los dos el miedo ensombreció su mirada, pero permaneció con su sonrisa falsa ignorando sus instintos. Eso me hizo saber que no llevaba mucho tiempo en la calle y que necesitaba el dinero.
-Ceci est pour le soin des détails. – (Esto es por cuidar los detalles.) Le di el billete que ella arrugó en su mano con los ojos abiertos a causa del asombro y la alarma.
-Merci Monsieur. – (Gracias Señor.) Le sonreí para tranquilizarla y volví a recostarme en el respaldo del coche.
-Vámonos. – Call puso en marcha de nuevo el Mercedes y la chica roja se quedó en la cera mirando cómo nos marchábamos sin pedirle nada a cambio, inmediatamente reaccionó guardando el dinero en el bolso y volviendo al trabajo. Ese rojo no tardaría en palidecer.



Fuente, Via



-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

El avión privado nos esperaba para llevarnos a Montecarlo para asistir a una subasta de coches antiguos. Iba a ser un día interesante.
-R-
-Un Ferrari  tiene que ser rojo. – Emmett negaba con la cabeza ante un Ferrari de un insoportable color amarillo bajo el sol del Mediterráneo incluso con las gafas de sol puestas. Yo estaba inclinado sobre una obra de arte legendaria restaurada y en perfecto estado observando cada detalle de la carrocería y el interior.
Ese coche era uno de los deportivos más aclamados de la historia. El Maserati 250F era un coche de carreras impresionante, con uno de los 26 que se fabricaron Fangio fue campeón del mundo de Fórmula 1 en el cincuenta y siete. Una maravilla que rugía con un motor dos punto cinco de seis cilindros que desarrollaba entre doscientos cuarenta y doscientos setenta caballos de potencia máxima… Una jodida obra de arte muy cara.
Tenía que hacerme con él. Este pequeño bastardo dormiría en mi garaje.
Terminamos de ver los coches que estaban expuestos bajo aquel abrasante sol y entramos en el casino para tomar algo fresco antes de que comenzase la subasta de coches. El champagne era bueno y tenía la temperatura correcta. Los coches resultaron atrayentes como siempre y al día siguiente regresaría a Seattle por unos días para retomar el trabajo. Eso era lo único que me motivaba últimamente, el resto me resultaba tedioso y monótono.
-Estás más pensativo que de costumbre. ¿Tengo que empezar a preocuparme? – Emmett llamó discretamente mi atención y nos separamos del resto de la gente hasta uno de los ventanales.
-Estoy aburrido Emmett, aburrido del mismo tipo de mujeres, son frías, interesadas… Y las que no lo son no me satisfacen plenamente. Necesito otro tipo de mujer, diferente al que estoy acostumbrado. Alguien a quién poder llamar ‘mía’ y que de verdad lo sea. – Emmett abrió los ojos y sofocó una risotada tapándose la boca con su enorme mano.
-No me jodas… Tú no, Edward… ¡Argh! Acaba de caer mi último mito, pensé que jamás tendría que ver este día. ¿De verdad quieres una novia…? ¿Tú? – Apreté los dientes y miré discretamente hacia los lados asegurándome de que podía hablar con suficiente privacidad.
-No seas ridículo, lo que yo quiero es alguien que esté a mi disposición para cuando yo quiera y a la que poder follarme a pelo sin temor a que me contagie algo o se quede embarazada por interés. – Lo mascullé entre dientes y mi irritante amigo pareció entender por fin lo que quería decirle.
-Ufff… Menos mal… Me habías asustado por un momento. Pero dime algo, genio… ¿de dónde piensas sacar a una mujer de esas características, mayor de edad, que no ponga a prueba tu paciencia y que no se asuste ante tus pretensiones y prácticas sexuales? ¿Existe algún tipo de escuela de entrenamiento o algo así? ¿De un anuncio en la prensa? – Lo fulminé con la mirada y su gesto burlón no hizo sino acrecentarse. – En cualquier caso sería algo que me gustaría ver, te lo aseguro. – Resoplé exasperado, no frecuentaba los círculos BDSM y eso me complicaba las cosas.
-No tengo ni idea, pero busco otro tipo de mujer diferente. Quiero a alguien con experiencia, pero no demasiada a la que pueda moldear según mis necesidades particulares. – Y eso no lo encontraría entre las sumisas que disfrutaban con el dolor físico. Eso no era lo mío, ni la humillación, ni llamarlas ‘mascota’.
-Pues buena suerte con eso, te va a hacer falta. Pero conociéndote seguro que ya tienes alguna candidata. – Le sonreí y mi mete viajó hasta la isla y esa golfa huidiza que tenía en el punto de mira.
-No, en realidad para lo que quiero no, pero he conocido a una chica en la isla con la que haré una nueva muesca en el cabecero de mi cama antes de comenzar mi búsqueda. Es lo más pequeño e irritante que he visto en mi vida. Me voy a divertir bastante con ella. – Emmett rió de nuevo y yo le correspondí. Deseaba a esa bailarina.  










-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

Cuando el almuerzo terminó decidí crear expectativas, desaparecí discretamente y me refugié de nuevo en el estudio de Carlisle, resolví algunas cosas del trabajo mientras no la perdía de vista por el ventanal, observé con mal disimulado regocijo como parecía buscarme con la mirada, hasta que se marchó con su amiga de nuevo.
-Supuse que estarías aquí. – La voz de Carlisle me sobresaltó a mi espalda, me giré e hice por levantarme de su sillón, pero él me hizo un gesto con la mano para que permaneciese sentado. No lo había escuchado llegar, eso no me gustaba. – No es necesario, estoy bien aquí. – Se sentó en el otro lado de su mesa y yo sentí que tenía que justificarme. Joder, como si fuese un colegial.
-Tenía algunos asuntos que resolver. – Señalé al ordenador y Carlisle me sonrió.
-En ese ordenador están los datos de Bella. – Le devolví la sonrisa y me relajé. Era ridículo que pretendiese que no lo sabría.
-Lo sé, ya se los he enviado a Marshall. – Ese reconocimiento por mi parte era también una muestra del respeto y confianza que le tenía. Menospreciar su inteligencia y perspicacia era algo que pondría en tela de juicio la mía propia.
-No es necesario, no hay nada de lo que debas preocuparte en su pasado.
-Sabes que no es por eso. – Carlisle alzó una ceja y lo dijo todo con la expresión de su cara. – No sólo por eso.
-Bella no es como las demás chicas y desde luego no tiene nada que ver con el tipo de mujeres a las que estás acostumbrado. – Eso despertó de nuevo mi curiosidad, él la conocía bien.
-Te escucho.
-Lo suponía…  Es responsable y discreta, no se mezcla con los clientes, tiene a Alice como amiga y yo diría que se consideran hermanas, trabaja duro, es agradable e inteligente, buena con las demás compañeras, incluso demasiado, no se mete en líos y procura pasar desapercibida cuando no está haciendo su trabajo. – Asimilé cada dato que me dio, eso hablaba bien de su carácter, pero era muy general.
-¿Sabes si sale con alguien? – Hubo un breve silencio por su parte que me puso nervioso.
-No le conozco ninguna relación y jamás he sabido de nadie que viniese a recogerla después del trabajo. – Eso me hizo pensar en el porqué y me llevó a la siguiente cuestión.
-¿Has observado en ella ciertas… aptitudes? – Observé detenidamente como una pequeña sonrisa maliciosa delataba que ya sabía hacia donde me dirigía y me estaba esperando.
-¿A qué te refieres exactamente? – Me desesperaba que me empujase a ser tan… descriptivo, ¡joder! Ya sabía de lo que estábamos hablando, pero ser descriptivo formaba parte de mis pautas para mantener el control y me esforcé en hacerlo.
-Me confunde esa chica, sin embargo he observado ciertas tendencias sumisas en ella. ¿Opinas lo mismo?






-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

La cena terminó con la poca paciencia que me quedaba y no perdí el tiempo una vez que comenzó a sonar las primeras notas de la orquesta que amenizaría el baile. No soportaría tener que esperar si alguien se me adelantaba. Y de nuevo la encontré esperando a que llegase.
Me gustaba mucho que estuviese pendiente de mí en vez de intentar aparentar que me ignoraba. No era frívola ni manipuladora. Otro punto más Isabella.
-¿Me concedes este baile? – Asintió y aceptó la mano que le tendí. Estaba temblando levemente y las tenía frías a pesar del calor que todavía hacía. Su cuerpo se pegó al mío y comenzamos a bailar. Me sorprendí a mí mismo apreciando el hecho de tenerla entre mis brazos, olía realmente bien, como a suaves flores y algo dulce con un punto especiado. Nada desentonaba en su olor, era una composición de diferentes aromas, no una mezcla.
Dejé de olfatearla como un perro y me centré en sus ojos. Eran hermosos y profundos, de un cálido color chocolate. Es curioso, no me había fijado hasta entonces en el color exacto de sus ojos. Supongo que porque no la había tenido tan cerca durante tanto tiempo sin que intentase huir.
Se mordió el labio y me miró de forma seductora. Tuve ganas de reír… ¿Así que quería ser seductora…? Bien, bien… Juguemos a esto, a ver cómo lo hace.
-Desapareciste…pensé que no volvería a verte. – ¿Querías volver a verme…? Nadie lo hubiese dicho por cómo te comportaste. Pero no podía mostrarme como el cínico corrosivo que era si quería tenerla esa noche de sexo con ella.
-¿Me echaste de menos? – Se ruborizó y se encogió de hombros… No sabe mentir. Bien, eso también me agrada.
-Tuve que atender algunos asuntos urgentes. – Dije lo primero que se me ocurrió sin que fuese mentira y observé como fruncía el ceño no por lo que le había dicho, sino por algún pensamiento privado. Este juego te queda grande pequeña, no sabes disimular ni mentir. Nunca juegues al póker.
Nos quedamos en silencio unos instantes mientras bailábamos. Esme y Carlisle nos observaban discretamente y yo decidí que ya había tenido suficiente paciencia.
-Acompáñame a dar un paseo. – Dudó y buscó con la mirada a alguien, supuse que a su inseparable amiga. Haz algo antes de que la encuentre y con ella una excusa para no venir. – No será lejos, solo quiero comprobar algo. – Eso es… Nos vamos, preciosa.



-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

Apagué los monitores para salir a su encuentro, ya era hora de comprobar por mí mismo y dejar de hacer conjeturas. Me detuve en la entrada al salón apoyado en la pared y sus ojos se dispararon en mi dirección.
Parecía una cervatilla asustada frente a un depredador. Así me sentía yo, como un depredador fiero y sin escrúpulos. Esa era mi naturaleza.
-Ven aquí. – Obedeció suavemente y de nuevo pude comprobar que era elegante y medida en sus movimientos. Cuando estuvo a mi alcance no pude contenerme y la acorralé contra pared, alcé su cara para buscar algún atisbo de miedo en sus ojos, pero no lo encontré, en cambio sí vi el deseo y la inseguridad mezclados de forma desconcertante.
Su cintura era pequeña y ardía en deseos de quitarle ese vestido y descubrir sus secretos. Quería comprobar a qué sabía su piel, su sexo, su boca…
Me incliné despacio y la besé por primera vez. Fue como si algo me hubiese golpeado con una fuerza demoledora. Su sabor era algo increíble, suave y dulce como ella, tentador y delicioso, demasiado para su propia seguridad.
La deseaba con vehemencia. Enredé la mano en su pelo para inmovilizarla y profundizar el beso, necesitaba poseerla, penetrarla con mi lengua, morderle los labios, follarla, someterla. Pegué mi cuerpo al suyo y la inmovilicé contra la pared y fue entonces cuando me di cuenta de que hasta ahora no se había atrevido ni a tocarme.
Eso es pequeña… tócame, conóceme. La erección que tenía comenzó a ser casi dolorosa y busqué su vientre para calmar la necesidad acuciante de ella. Si no me tranquilizaba, acabaría follándola allí mismo, de pie contra la pared.
En ese momento gimió dentro de mi boca y creí que no lo conseguiría, no llegaríamos hasta el camarote. Gemí frustrado y excitado, confundido y necesitado… ¿Qué me pasaba con esa mujer?
Entonces la realidad me golpeó como una bola de demolición, una noche no sería suficiente, necesitaba más. Pero si  al llevarla al dormitorio y ver todo lo que la esperaba allí la asustaba… La perdería.
No podía arriesgarme, tendría que ir más despacio con ella, me había precipitado como un maldito principiante.
Seguí sintiéndome arrastrado por ese beso de forma completamente desconcertante, tendría que parar, necesitaba detenerme inmediatamente o no lo conseguiría. Quizás fuese ella la mujer que estaba buscando, ya que desde luego no era como las demás.
Quise rugir a causa de la frustración, pero en vez de eso hice el ejercicio de autocontrol más difícil que había hecho en muchos años y me separé de ella. Habría más oportunidades para disfrutar de esa boca y el resto de su cuerpo si todo salía como era mi voluntad.
Lo siento nena, esto va a resultar confuso para ti, tampoco es fácil para mí, pero es lo que debo hacer para tenerte.
-Creo que debo llevarte a casa. – No tuve tiempo de detenerme a analizar su mirada herida. Me sentí como un miserable y me odié por ello. Había tomado una decisión y eso haría, era lo mejor para mis propósitos y para ella misma.
Si permanecíamos un minuto más en el yate, no sabía si conseguiría evitar atarla a mi cama. ¡Maldita sea, Cullen! Menuda ocasión has elegido para comportarte como un caballero… ¿Qué coño te pasa con esta mujer?






-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

-No se trata de mí, es mejor para ti… yo no te convengo. – Tuve el inexplicable impulso de advertirla para que le diese tiempo a pensar y cuando le propusiese que fuese mía, lo tuviese muy presente. Estaba advertida.
Entonces se giró para entrar en su casa. Sin una sola lágrima ni más preguntas que las que asomaban a sus ojos y que sus labios no verbalizaron. Mi corazón hizo algo extraño y sentí como si se encogiese, sus dedos se deslizaron entre los míos y cerré la mano en torno a ellos de forma instintiva.
Esa dignidad con la que aceptaba mi decisión aunque le doliese y no la entendiese, fue algo que me sorprendió por primera vez en mucho tiempo. Me había gustado que no se ofreciese, ni que intentase seducirme, definitivamente era distinta a las demás.
¿Y si Carlisle tenía razón? Me sentía cada vez más intrigado por esa criatura elegante y tímida que se ruborizaba como una colegiala pero que al mismo tiempo tenía un extraño fuego en esa mirada profunda y oscura. Era cálida y dulce. Sus labios tenían un sabor delicioso y su olor me gustaba hasta el punto de aturdirme. Haría lo que fuese por descubrir sus secretos, comprobar si realmente era así.
Lo haría. Estaba decidido a tenerla cerca para proponerle que fuese mía,  y la había advertido, aceptar o no sería decisión suya y me eximía de toda culpa, era una mujer adulta y responsable.
-Hasta la próxima preciosa, cuídate hasta entonces. – Entonces me sonrió de forma triste y eso en vez de enfadarme me conmovió. Era más fuerte de lo que aparentaba, eso me gustaba, sentía respeto por las personas estoicas.
La dejé marchar y me dirigí al coche. Conduje de vuelta hasta el yate y llamé a Kate.
-Buenas madrugadas Edward…
-Investiga a la chica del informe que te he enviado de forma prioritaria, si de verdad sabe construir edificios, quiero que le envíes una oferta de trabajo a través de la universidad que no pueda rechazar, asegúrate de eso. – Quería tenerla cerca por si convencerla para que accediese a mis pretensiones me llevaba más tiempo del esperado.
-Muy bien, ¿eso es todo? – Busqué en el reproductor la canción que me había estado rondando la cabeza desde la conversación con Carlisle e hice algo totalmente inesperado.
-No, hay algo que quiero que se haga inmediatamente, llama al estudio de Armani y dile que he cambiado de idea, que sustituya toda la caoba negra de la casa por otra más cálida, la quiero de un profundo color chocolate. – Me habían gustado sus ojos. – Eso es todo.
Colgué cuando las primeras letras del ‘Sympathy for the Devil’ de los Rolling Stones comenzaron a describirme.

Please allow me to introduce myself
I'm a man of wealth and taste
I've been around for a long, long year
Stole many mans soul and faith.

And I was round when Jesus Christ
Had his moment of doubt and pain
Made damn sure that Pilate
Washed his hands and sealed his fate.

Pleased to meet you
Hope you guess my name
But what's puzzling you
Is the nature of my game…

Pronto Isabella… Muy pronto.






39 comentarios:

  1. Impresionante... Me encanta el nuevo formato del blog XD

    ResponderEliminar
  2. ahhh k belloo me gustaa saber lo k piensaaaa NO m DeCEpCiOnO paRa nAdaAa muuuy impresionada y enamorada

    ResponderEliminar
  3. diosssss estoy temblando de necesidad de más de este hombre...ahhh pobre iluso el destino le dio una patada a sus bolas arrogantes eh???.
    Dije arrogante nahhhh es Mr Estoy por encima del Bien y del Mal....x cierto perfecta canción al final.
    Cómo deseaba leerlo, y aunque seguro q me hubiese gustado otros puntos de la historia para leer su lado, aquí nos muestras como era, qué esperaba de ella, su mente (mal hablada cosa que me encanta), su tan nombrada súper inteligencia. Tiene tb súper olfato?? oh Señor pueden distinguir hasta las marcas...

    Me gustaron como mil frases que escribiste pero esta resume su forma de ver la vida,al menos espero q fuera antes de Ella: "Yo, moriría solo"....no tranquilo, ya no pekeño..ahora la tienes a ella...

    Su relación con Emmett es muy de tíos, guapos, ricos y con éxito,y me gusta q se sienta relajado con él.
    Perfecta elección de toda la música....y hablando de música y Edward hablando francés...no comento más..

    Así sí querida Esther Me Chifló ;)....sólo espero unos 300 más EPOV....es tu culpa...creas adictas por la red pekeña.
    Saludos alegres y felices desde Canarias, gracias maestra

    ResponderEliminar
  4. os ha quedado muuuuy bien, estais sembradas jajaja

    ResponderEliminar
  5. Me faltó decirte sobre la conversación con Carlisle...fue un juego de personas inteligentes, de personas que se conocen profundamente...y tb fue una conversación de dos Dominantes, quizás distintos en la ejecución de su dominación, pero Dominantes...(más sueños húmedos, gracias andaluza).
    ¿Quién es Heidi? alguien que necesitaba la ayuda para salir de algo, pero de dónde viene, pq la conocen..pfff.
    Me voy a leerlo otra vez.
    Saludos desde una lugar pérdido en el Océano Atlántico

    ResponderEliminar
  6. Ya lo dije y lo repito genial cap y que decir de las imagenes Wow, siempre escoges las mejores de Rob y ese carro, que describio Bella en el 5 lo ame quiero uno, me dejas sin palabras coherentes que decir ya que se me pase la euforia por el cap ya sere mas explicita,tu culpa, jajaja.

    Me has dejado noqueada, hasta pronto :)

    ResponderEliminar
  7. ¡Qué bonito el banner!
    Capítulo genial :)
    Me ha encantado la conversación con Carlise -no dejo de pensar en Ninna XD-

    ResponderEliminar
  8. Sin duda un capitulo fantastico y aun mejor que al fin hallamos entrado a la mente del PUTO AMO; fue intenso saber que pasa por su mente pero tambien muy interesante.

    Las imagenes estan geniales!!

    ResponderEliminar
  9. Buenísimo el nuevo formato, nos leemos!

    ResponderEliminar
  10. no tengo palabra!!!
    me gusto la pagina!! y el pov!
    gracias!!! por darnos este placer.

    ResponderEliminar
  11. EXELENTE EL CAPITULO,ME GUSTA COMO HA QUEDADO EL BLOG.

    ResponderEliminar
  12. Excelente capitulo!!! me encantaría que nos regalarás mas EPOV para así tener una idea de lo que pasa por la cabeza del Puto Amo... lo dicho eres genial y cada vez nos sorprendes mas... Carlisle genial, lo puso a pensar... el blog, maravilloso... felicidades!!!

    ResponderEliminar
  13. me ha gustado mucho , pero tengo que admitir que el Edward que se presenta en el pricipio de este cap me ha parecido un tio sin ningun tipo de miramiento hacia las mujeres, que solo iba a lo suyo sin importarle lo que se llevaba por delante aunque con sus acciones le partiese el corazon a alguien, aunque tampoco me pilla de sorpresa porque el lo ha dicho durante toda la historia que no tenia alma ni corazon hasta que se le cruzo nuestra Bella que le devolvio esa humanidad que el creia perdida, aun asi me encanta el Puto Amo y envidio a esa Bella que le ha conquistado, una cosa June no podria ser esa chica que se encontro Bella en el baño la noche que salio con Rosalie y Alice? porque por la descripcion podria ser, creo que el Puto Amo va a tener mas dolores de cabeza.....y otra cosa Carlisle tambien es un dominante??? me gusta esa opcion, un beso y un gran trabajo como siempre.

    ResponderEliminar
  14. ¡Genial!me ha encantado conocer,al Edward anterior a tener una relacion con Bella.
    No debemos olvidar,esa parte siniestra, de su vida con Aro,para comprender su comportamiento,que seguro habría sido peor,de no ser adoptado.
    Para mí,el capítulo, te ha quedado impecable,nada que envidiar a una gran escritora.Tienes un poder de superacion,increible.
    BESOS.

    ResponderEliminar
  15. Realmente increible!!!!!
    Vaya mente prodigiosa tienes!!!!!

    El puto amo no sabía lo que le esperaba jejejeje

    ResponderEliminar
  16. Necesitábamos un pov Edward.

    Gracias y besitos.

    ResponderEliminar
  17. Fue un regalo inesperado la visión de Edward!!Me encantó...gracias...gracias...graciaaaas!!!
    Pobrecito el todavía no sabe que esta enamorado.
    Pusiste el POV de Edward en el momento justo, además es desde el principio...vas a continuar su visión hasta retomar donde quedó? Si es así me parece genial, ya que hay muchas cosas que quiero saber que solo las sabe Edward y vos. Gracias otra vez por compartir esta bellísima historia. Saludos y todo mi cariño desde Uruguay

    ResponderEliminar
  18. Ese es mi PutoAmo,no esperaba que me ofrecieras menos de el. Frio, duro, arrogante, seguro de si mismo, el hombre de negocios self-made, el mundo en sus manos y a sus pies, pure luxe, pure lust, pure sex...belleza y poder, riquezas y buen gusto....La cancion que has elegido al final, lo dice todo de el.."Permiteme que me presente..soy un hombre de riquezas y buen gusto..encantado de conocerte ....espero que ya conozcas mi nombre, pero lo que te desconcierta es la naturaleza de mi juego"
    Parafraseando la cancion, por supuesto que adivinamos tu nombre eres EL PUTO AMO, diabolico y caliente como el infierno.
    Magistral Esther, reencontrarme con su esencia , con su arrolladora personalidad, me ha fascinado. Gracias por esta historia alucinante, gracias por tu tiempo y gracias por tu confianza.Como siempre mi admiracion y mi cariño creciendo en forma exponencial.ANA

    ResponderEliminar
  19. grrr AMO A ESE HOMBRE COMO SEA LO QUIERO..... GRACIAS PARTINSON LINDA ERES LO MAXIMO Y ME ENCANTA UN ED POV JAJAJJA SALUDOS Y QUIERO MASSSSSSSSSSSSS JAJAJJAJAJ SALUDOS

    ResponderEliminar
  20. Me gusta más este nuevo formato. Sobre todo por las imágenes.
    Pero en fanfiction me gusta porque repaso los capítulos en mi teléfono celular cuando estoy en una fila o haciendo antesala en algún lugar.
    Gracias

    ResponderEliminar
  21. Hola Esther.
    sinceramente,lo juro, me dejaste plasmado.
    besaria el lugar que pisas.
    tanto talento junto.
    mira que atreverte a escribir,POV´S de Edward y ademas continuar con el fic, es admirable.
    no tengo criticas, solo cumplidos, ja.
    espero continuar teniendo el agrado de leerte,jaj.

    Saludos, para vos y tus betas. :D

    ResponderEliminar
  22. ¡Me encanta poder entrar aquí! Este salón privado es fascinante. ¡Gracias!

    ResponderEliminar
  23. esto me encanta, esta mucho mejor a qui en el blog que leerlo FF , a qui si puedo sacarle mas provecho a mi imaginación mientras leo...
    un beso

    ResponderEliminar
  24. Troyis= "El Corazón de Edward Cullen" El primer fanfic que leí y me enganchó, para seguir leyendo más.

    Excelente autora, y le agradezco, que comparta su talento contigo, mi estimada Partisan. Eso las eleva más ante mis ojos, a ambas.
    GRACIAS

    ResponderEliminar
  25. Ame este capitulo por que soy fan de los PVO de Edward.....yo tenia otra idea de como veia al principio edward a bella y mira que sorpresa me lleve.
    por favor queremos ver mas de la mente de PUTO AMO...POR QUE LO AMOOOOOOOOOOOOO

    @diva90210

    ResponderEliminar
  26. Creo que ya no puedo vivir sin el puto amo...todo me recurda a él...jooooo

    ResponderEliminar
  27. Hola!!
    Guau, alucinante el capi, no me esperaba ke hicieses un outtake desde el punto de vista del Puto Amo, me gustó mucho, estaba deseando leer algo desde su propia cabecita. Le hemos conocido un pokito mejor, su forma de pensar, de ser, de ver y entender la vida, de sobrevivir con lo ke se tiene y conseguir mas para seguir sobreviviendo….todo con él es al rojo vivo, no hay medias tintas…Me gustó cuando le dio el dinero a esa prostituta sin kerer nada a cambio, simplemente entendiendo lo difícil ke puede llegar a ser la vida…él piensa ke no tiene corazón, pero claro ke lo tiene, gestos como ese lo confirman.
    Ayy, inocente de él, no sabia lo ke le esperaba con Isabella xDD, lo mucho ke ella iba a cambiar su vida.
    Me gustaría ke hicieses algún POV Edward más, saber ke piensa él en innumerables ocasiones ke han pasado juntos, como cuando ella se fue, cuando volvieron, cuando pasó todo lo de James, en el último capi (ohhh el ultimo capi, lo releo y me sigue fascinando) cuando él va buscando refugio en Bella y ella consigue relajarle y consolarle….y bueno, puedo seguir asi durante todo el fic xDD
    Hagas lo ke hagas, da igual el POV, me sigue fascinando tu historia, y siempre estoy deseosa de leer más capis, y más y más, cuando veo la alerta en mi correo me emociono y todo jaja. El Puto Amo me tiene rendida :D
    Un besote y hasta el próximo capi
    Vero. ♥♥

    ResponderEliminar
  28. Oh demonios no se si fue la emocion o mi estado zoombie que tengo al parecer por periodo indefinido que no me pase a ver las imagenes... asi que intentare remediar mi garrafal error comentandote siglos despues x.x!!!
    Me encantaron las imagenes de los rostros de Emm y Edward tan tan sexys *.* esos son hombres.
    Ame tu Edward Pov!!!

    ResponderEliminar
  29. Vaya casi no me entero de esto. ¿Es tu nuevo blog?

    ResponderEliminar
  30. Omg!!!! Dios Esther, felicidades, ame este Edwad Pvo... Ya hacia falta conocer un poco la mente perversa del puto amo que tanto deseamos y amamos!!

    Me encanto ver esa conexion que no solo la sintio Bella desde que lo conocio, sino mas bien fue mutua, entre ambos(y como no si ese hombre con solo mirarte se te bajan las bragas de la impresion) Dios, con solo una mirada entras en combustion espontanea, sino me creen preguntenle a Bella!!

    Me encanto, muchisimas gracias por regalarnos este magnifico capitulo!!!!

    ResponderEliminar
  31. Joo! Amé este cap y com imágenes que mejor!

    ResponderEliminar
  32. waooo
    se han pasado chicas esta fantatico
    las felicito, las imagenes de lujo y las fotos de rob para derretir bragas.

    ResponderEliminar
  33. Es interesante conocer los pensamientos de Edward, sobre todo por los múltiples sentimientos encontrados que Bella describe percibir por parte de él y saber si coinciden o no con lo que ella cree.

    ResponderEliminar
  34. no lo puedo creer no no había visto esto
    de lo que me estaba perdiendo
    excelente me gusta la foto del blog y que nos enlaza aquí

    ResponderEliminar
  35. Es Usted la Culpable Estimada Partisan. Ha dejado el listón muy alto, pero muy alto. Ahora tomo de referencia "Rendición", para cualquier lectura que tenga que ver con la Saga de la Sra. Meyer.
    Usted es la culpable.

    ResponderEliminar
  36. Uuf!! La ultima foto me mato!!
    Y excelente el capitulo!
    Besos!
    Nadia

    ResponderEliminar